Hace un año nos decidimos por Panamá, por ser un destino relativamente “poco frecuentado” para unas vacaciones y porque nos dió la sensación de que era un país completo. Todos conocemos Panamá por sus inversiones, ventajas fiscales, por los “papeles de Panamá”… Pero, más allá de ser un país de fácil acceso para negocios, nos situamos frente a un país de una riqueza cultural y natural envidiable. Te presentamos nuestra ruta por Panamá para que no te pierdas nada y puedas vivir este país tan diverso.

Nos decidimos por Panamá tras descartar Costa Rica, país que visitaremos, pero que nos dio la sensación de estar excesivamente turisteado, con planes /agendas de actividades que se parecen más a nuestra agenda laboral que a unas vacaciones… Así que Panamá, de gastronomía y naturaleza parecida, se alzó como una decisión sensata.

Viaja con nosotros y lee la que fue nuestra Ruta por Panamá:

La ruta arranca en las Islas San Blas

Es cierto que aterrizamos en Panamá City, pero huimos de la urbe el primer día para pisar el paraíso. Ojo, llegar a él no es fácil (como debe ser), así que contratamos una agencia que nos ofrecía traslado (recogiéndote en el hotel) y hospedaje en una de las 365 islas que configuran el archipiélago. San Blas, pertenece a la comarca Guna Yala y todas sus islas están regentadas por los indígenas Guna, que además de vivir en ellas, ofrecen su compañía y servicios (aunque no todas las islas están acondicionadas con cabañas y/o restaurante). ¡¡Tiempo para relajarse y hacer snorkel!!

Algunas recomendaciones:

  • Dejaros llevar. El camino a San Blas no es sencillo y la ruta no la puede hacer cualquier tipo de coche; os recomendamos encontrar una compañía de traslados adecuada o, como hicimos nosotros, una agencia que te ofrezca pack de isla + traslados. Llegar allí duró unas 3 horas en carretera + 1 hora en barco. Nosotros, confiamos en San Blas Experience y nos pareció todo mucho más cómodo.
  • Escoger bien la isla. En función de la época del año, algunas islas están muy llenas, o sufren la humedad, o tienen bichos como chitras que pueden hacerte la vida imposible. En nuestro caso, estuvimos en la Isla Wailydup. Preciosa. Pero sufrimos el ataque non-stop de estos bichos de arena (fuimos en Septiembre), se soluciona rápido: con aceite de coco. Así que elegir bien y prepararos con antelación (ahí no hay supermercados). Además, tener en cuenta las islas que hay alrededor. En tu isla tendrás disponibilidad completa de la barca de los locales que te llevarán a las islas más bonitas de conocer; así que escoger una isla no significa no ver ninguna más. ¡Al contrario! Por cierto, muy recomendable isla perro chico J
  • Duración de la estancia. Nosotros escogimos 2 noches y nos parece una duración más que acertada. Los días son largos y te permiten exprimir al máximo los tours. Sea en acampada o en bungalow, lo importante es no irse de ahí sin haber vivido las noches de estrellas infinitas y plancton luminoso que ofrece esta comarca.

Boquete: la cara desconocida de Panamá

Cuando llegas a Panamá, te das cuenta de que estáis pisando en parte tierra americana; todo se mueve en dólares y gran parte de la vida en la ciudad parece una réplica de las ciudades americanas. Escogimos Boquete porque era el entorno ideal para vivir los deportes de aventura y la parte más salvaje y montañosa de Panamá. Y fue llegar y darnos cuenta del monopolio americano en esta parte de la isla. Aún así, Boquete es muy recomendable. El pueblo, pequeño, respira autenticidad. Los deportes de aventura son divertidos gracias a los guías locales. La temperatura, algo más fresca que en otros destinos de Panamá ya que estamos en la montaña y ojo… Hay sorpresas. En esta parte de Panamá hay grandes plantaciones de café y té, por lo que podrás visitar una granja de café y dar a tus vacaciones un corte más cultural todavía.

De nuevos, algunas consideraciones:

  • Como llegar a Boquete: En nuestro caso, volamos a David y de ahí alquilamos un coche para ir directamente a Boquete. ¡¡Un acierto!! Está bastante bien señalizado y ganas mucha independencia.
  • Deportes de aventure: Nosotros contratamos la empresa desde España pero si prefieres esperar a llegar a Boquete, ¡ningún problema! Tienes mucho donde escoger. A partir de ahí, impera tu gusto. Nosotros hicimos tirolesa y rafting, ¡¡muy divertido ambas!!
  • Café: Compartimos la granja de café que visitamos porque nos pareció interesante, íntima y muy acogedora. Fue la finca Dos Jefes donde plantan el café de Media Luna, ¡¡buenísimo!!

Boca Chica: ballenas!

Carretera desde Boquete para llegar a Boca Chica donde tenemos el hermoso Golfo de Chiriquí, lugar perfecto donde ver ballenas en migración. Hay varios puntos de Panamá desde donde puedes ver ballenas; escogimos este porque nos permitía conocer la provincia de Chiriquí y se sitúa entre Boquete y Santa Catalina. Además, es poco conocido por lo que esperábamos encontrarnos con poco turista. ¡Así fue! Un pueblo pequeño donde una mujer local muy amable nos hizo el desayuno y… Poco más. Ir hacia el pequeño puerto a encontrar a un “capitán” dispuesto a llevarnos a ver ballenas. No sabemos si está garantizado verlas o no, ¡¡pero vimos muchas!! Machos jugando y saltando del agua, hembras con sus crías… Fue increíble y muy emocionante. Además, Boca Chica está en un Golfo creado por mini islas que son increíblemente preciosas, así que nuestro capitán no dudó en llevarnos a conocer algunas de ellas. Ballenas, playa, snorkel, pescado fresco… ¡¡Menuda sorpresa Boca Chica!!

Ruta por Panamá: Santa Catalina e Isla Coíba

A pesar de la expectativa generada; quisimos dejar “lo mejor” para el final de nuestro viaje. Santa Catalina (fuimos en coche), tiene dos secciones: la sección diving (buceo) y la sección surf. Nos alojamos en la parte de buceo ya que escogimos esta región para ir a conocer el Parque de Coíba; isla que está a unos 45h minutos en lancha desde Santa Catalina. Además, al estar 3 noches también vivimos la parte más surfera (bodyboard en nuestro caso). Aquí sí notamos que Santa Catalina está muy dirigida al turismo; al viajar al inicio de la época turística baja (septiembre), muchos de los negocios estaban cerrados y nos costó alquilar tablas… Pero lo malo por lo bueno; estar tan solos nos permitió vivir más con los locales, con los extranjeros que han hecho de Santa Catalina su hogar y con la tranquilidad…

Isla Coíba

Hicimos un total de 6 inmersiones a la Isla Coíba con el centro de buceo Panama Dive Center y solo nos faltó haber hecho noche en ella. A pesar de que la visibilidad no fue la más adecuada, nos sorprendió la cantidad de vida que puedes observar ahí. Pulpos, pequeñas especies, el famoso frog fish, rayas, tiburones… ¡¡Hasta una ballena!! Algo que sucede a muy pocos. Isla Coíba es un tesoro que merece la pena visitar.

Ciudad de Panamá, nuestra ruta terminó aquí

No nos gusta dejar las ciudades para el final ya que, viniendo de zonas más pequeñas y acogedoras, el ritmo de una ciudad no es lo último que quieres recordar de tu viaje; pero reconocemos que la parte antigua de Panamá City (la parte vieja) es de lo más variopinta y divertida. Recomendamos alojarse en algún pequeñito hotel de esta zona y dedicar al menos un par de horas a recorrer sus calles. También visitamos el Canal de Panamá; algo que no nos destacó especialmente pero que reconozcamos, es un importante motor económico para el país.

Podríamos decir que hay muchas Panamás y que merecen la pena todas ellas. Esperamos haberos mostrado una ruta por Panamá atractiva que os permita seleccionar mejor las zonas que deseáis conocer. Por supuesto, os animamos a qué veáis nuestros vídeos del viaje. Una imagen vale más que mil palabras…

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